El Papa Francisco alentó a dar pasos concretos para caminar "del conflicto a la comunión, del odio al amor", porque Dios "nos llama a no resignarnos a vivir en un mundo dividido" sino a formar "una humanidad sin muros de separación".
Así lo dijo el Santo Padre este 3 de diciembre al participar en la oración ecuménica con migrantes en la iglesia de la Santa Cruz de Nicosia, en su segundo día de visita apostólica a Chipre.
El Santo Padre instó a que este sueño de Dios "se traduzca en un viaje cotidiano, hecho de pasos concretos que van del conflicto a la comunión, del odio al amor" y añadió que se trata de "un camino paciente que, día tras día, nos hace entrar en la tierra que Dios ha preparado para nosotros".