El 29 de marzo el ayuntamiento de Roma (Italia) prorrogó hasta fines del año 2018 la entrega a Cáritas de las monedas que los turistas arrojan a la famosa Fontana di Trevi.
Esta decisión fue tomada luego de la polémica desatada por un acta del municipio que anunciaba que a partir del 1 de abril el dinero no sería destinado a Cáritas sino al ayuntamiento de la Ciudad Eterna.
El periódico italiano Il Corriere della Sera señaló que en octubre de 2017 el vicealcalde de Roma, Luca Bergamo; y la asesora para la Comunidad solidaria y la escuela, Laura Baldassarre; habían firmado un acta que dictaba que los fondos recaudados en el sitio turístico se utilizarían para financiar "proyectos de asistencia y solidaridad".