El gobierno de Estados Unidos confirmó este 27 de octubre la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, el fundador y líder del Estado Islámico (ISIS), uno de los más sanguinarios grupos terroristas musulmanes en la historia reciente. Para un sacerdote misionero en Medio Oriente, fue "un acontecimiento importante", pero hay peligros aún por delante para los cristianos en la región.
En un comunicado, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, señaló que la muerte se produjo en la noche del 26 de octubre, en el marco de un trabajo del equipo de Operaciones Especiales.
Tras descartar que militares estadounidenses hayan fallecido en la operación, Trump señaló que "un gran número de los luchadores y compañeros de Baghdadi fueron matados junto a él".