La pequeña participó en una audiencia en el Vaticano pero no pudo entregar el peculiar regalo.
"Ahora que vino a Paraguay pudimos dejarle las mandarinas en su mismísima habitación", reveló su madre Leti a ACI Prensa. "El nuncio Antonio Arrioti nos dio la gracia de poder llevarle la mandarina al Papa y él se las va a entregar porque al Santo Padre le gusta comerlas de noche".
El nuncio se contactó con Leti para confirmar que entregó las mandarinas al Papa y que le dejó un rosario a Mariana. Añadió que Francisco pidió repartir parte de las mandarinas entre los pobres.
6.- El abrazo de los Franciscos
En el encuentro del Papa con los representantes de la sociedad civil paraguaya en el estadio León Coundou, un ballet de jóvenes representó el cuidado de la naturaleza y la figura de San Francisco de Asís.
Cuando terminó la representación, el bailarín que interpretó al santo de Asís rompió el protocolo y se acercó al Santo Padre. Emocionado, el Papa lo saludó con un caluroso abrazo bajo la sombra de la Cruz de San Damián que colgaba sobre el escenario.
7.- El "energizante" del Papa
Paraguay es un país vecino de Argentina, la tierra del Papa. Los paraguayos no dudaron en preparar y ofrecer al Pontífice su bebida preferida, la que considera fuente de energía.
En una calle de Asunción, el Santo Padre recibió un mate de un fiel y lo bebió sin dudar. El mate es una bebida tradicional en Paraguay, Uruguay y Argentina hecha a base de la hierba del mismo nombre y agua caliente.
8.- Servidores de los servidores
El último eslabón de la cadena de servicio tuvo como silenciosos protagonistas a los "biceservidores", quienes se encargaban de entregar agua y alimentos a los coordinadores de cada patrulla de voluntarios.
En bicicleta, los biceservidores no dieron lugar al cansancio. "Experimentábamos distintos ambientes mientras pedaleábamos para llegar de un puesto a otro. Veíamos a los grupos rezando, cantando, bailando, etc. Fueron días únicos para todos", comentó a ACI Prensa Luis Rodríguez, uno de ellos.