El limosnero pontificio, Cardenal Konrad Krajewski, ha viajado nuevamente a Ucrania para llevar la ayuda recolectada en las últimas semanas y entregarla a la población, para que pueda soportar el crudo invierno en medio de la guerra.
En un comunicado enviado ayer, el Dicasterio para el Servicio de la Caridad informó que el Purpurado "partió nuevamente hacia Ucrania", enviado por el Papa Francisco.
"Con su presencia, además del consuelo en la fe, el Cardenal tiene la intención de llevar al martirizado pueblo ucraniano el fruto de la solidaridad recogida en estas últimas semanas: generadores de electricidad, vestimentas térmicas, etc.", indicó el dicasterio.