El Papa Francisco reflexionó esta mañana sobre la actitud de algunos cristianos que desprecian y excluyen al prójimo formando un "grupito". "Dios nos ha incluido a todos en la salvación" y "si yo excluyo estaré un día delante del tribunal de Dios y deberé rendir cuentas de mí mismo", afirmó también.
En la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Pontífice comentó la Epístola de San Pablo a los Romanos, en la que el apóstol exhorta a no juzgar ni despreciar al hermano porque esto lleva a excluirlo de "nuestro grupito" y a ser "selectivos y esto no es cristiano". Esta es la actitud de los fariseos, que excluían a los publicanos y pecadores a los que se acercaba Jesús, explicó el Papa.
Al contrario, Cristo, "con su sacrificio en el Calvario" une e incluye "a todos los hombres en la salvación".