La imagen de la Virgen María a la que terroristas del Estado Islámico (ISIS) le cortaron la cabeza y las manos, y que fue bendecida por el Papa Francisco en su viaje a Irak, está ya de regreso en su iglesia en la localidad de Karamlech, donde la comunidad local le rindió un emotivo homenaje.
El pasado 7 de marzo, la imagen mariana restaurada estuvo presente en el altar de la Misa que presidió el Santo Padre en el estadio Francis Harari en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.
Allí el Papa la bendijo ante miles de fieles que participaron en la Eucaristía.