El P. Jasso recordó luego el mensaje que dirigió San Juan Pablo II a los dirigentes de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) en mayo de 2000, en el que animó a que el fútbol sirva para la "promoción de la grandeza y la dignidad del hombre".
En esa ocasión, San Juan Pablo II dijo también que este deporte puede servir para alentar a los jóvenes "a cultivar los grandes valores de la vida y a difundir por doquier las grandes virtudes que constituyen el fundamento de una digna convivencia humana, como son la tolerancia, el respeto a la dignidad humana, la paz y la fraternidad".
El sacerdote mexicano indicó que "estamos cerca de vivir un Mundial sin precedentes, luego de la pandemia del COVID-19 que paralizó al mundo, celebrado en un mes inusual que ha implicado adelantar los torneos locales y movilizar muchas realidades, en un país como Qatar, una de las naciones más influyentes del mundo y muy criticado, no solo por las condiciones de los trabajadores migrantes sino por otros muchos factores".
"En medio del impacto de una crisis ocasionada por la pandemia, un acelerado cambio de época y el impacto de una guerra entre Rusia y Ucrania, estamos llamados a construir la paz y la armonía en nuestros barrios y comunidades", aseguró.