Suárez destacó que "la Iglesia tiene una fuerza comunitaria, local, increíble. La mayor parte de estos albergues se sostienen por colaboraciones de voluntarios y donaciones de las comunidades".
"Lo que hacemos como CRS es afiliarnos a una red, que se llama Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem). Esta red tiene 22 casas de migrantes a lo largo de toda la ruta que van registrando las personas que van recibiendo".
En los albergues, los migrantes pueden encontrar alimento, atención médica y acompañamiento espiritual durante su viaje. Foto: CRS.
Dijo que con este registro se puede conocer el movimiento migratorio y "tener información sobre migrantes que desaparecen en la ruta, que son detenidos y deportados, para poderle dar (la información) a algunas familias que los están buscando".
CRS apoya además a un albergue que ayuda a los migrantes a desarrollar habilidades sociales, a recuperar su autoestima y seguridad, "para que se sientan en confianza de salir a buscar un empleo y de empezar a construir su vida en México".
"Muchos de ellos venían con la ilusión de llegar a Estados Unidos. Cuando ven truncado ese sueño", su segunda opción es quedarse en México.
"Y lo que estamos tratando de hacer es brindarles herramientas para que puedan hacer su vida aquí", señaló.
David Ramos
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.