En Aleppo -la ciudad más devastada por la guerra en Siria- existe un oratorio "a prueba de bombas" donde 350 niños cristianos se reúnen bajo el lema "Sean misericordiosos como nuestro Padre" para orar por su país y por la conversión de los yihadistas.
"No tenemos miedo debido a que cada día desafiamos a las bombas y a la muerte con nuestra alegría de vivir", expresó el P. Firas Lutfi, sacerdote responsable del oratorio de la Iglesia latina de San Francisco en Alepo, al diario Avvenire de la Conferencia Episcopal Italiana.
Una luce bambina nella notte di #Aleppo un oratorio estivo in #Siria https://t.co/9jBS9919ef pic.twitter.com/1fqClyG2iN
- Avvenire (@Avvenire_NEI) 4 de junio de 2016