Fiarse, observar y darse prisa, son los tres verbos que el Papa Francisco propuso esta mañana en el Vaticano para ayudar y amar a los más necesitados. Unas actitudes que harán verles con "ojos renovados por el amor".
Francisco recibió en audiencia en el Aula Pablo VI a seis mil miembros de la Familia Guaneliana, también conocidos como Siervos de la Caridad dado que su misión es la de atender y ayudar a los más pobres. Su fundador es San Luigi Guanella, un sacerdote italiano canonizado por Benedicto XVI en 2011.
Al inicio de su discurso, el Papa señaló que hoy es un día importante puesto que se celebra la Fiesta de la Madre de la Divina Providencia, su patrona.