Tras finalizar la Misa en la Basílica de San Pedro por los cardenales y obispos fallecidos durante este año, el Papa Francisco se dirigió al Campo Santo Teutónico del Vaticano para un momento de oración y conmemoración de los fieles difuntos.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, esperando al Santo Padre estaban las Hermanas Siervas de Cristo Sacerdote, que cuidan del Cementerio, con su Superiora, el Rector del Pontificio Colegio Teutónico de Santa María en Camposanto y el Vicerrector.
Como es tradición en el Día de los Fieles Difuntos, el Papa Francisco se detuvo en oración silenciosa, después de haber bendecido las tumbas del cementerio.
