Dan último adiós a Cardenal Miguel Obando en Nicaragua

Este lunes 4 de junio fue celebrada la Misa de exequias del Cardenal Miguel Obando, Arzobispo Emérito de Managua (Nicaragua), en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María.

Los fieles que llevaron el féretro al templo fueron recibidos por el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes; el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando José Álvarez; junto con otros sacerdotes, religiosos y religiosas.

#Nicaragua Imágenes del funeral del Cardenal Miguel Obando y Bravo en Catedral de Managua. pic.twitter.com/BCjvnQOjZG

- TrincheraDeLaNoticia (@LaTrincheraNic) 4 de junio de 2018

El Cardenal Obando falleció a los 92 años. Su deceso fue anunciado ayer por la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

"Estamos sufriendo al perder a un ser querido: nuestro hermano Cardenal Miguel Obando Bravo, que fue pastor y servidor en esta Arquidiócesis de Managua. Pero en este momento podemos decir llenos de esperanza 'Bendito sea Dios padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de Misericordia, Dios de todo consuelo'. Él nos conforta en toda tribulación", dijo el Cardenal Brenes cuando arribaron los restos del Purpurado.

"Que nuestra oración lo recomiende a la Iglesia del Cielo para que el Señor le dé posesión del reino y a sus familiares, amigos y conocidos los confirme en la paz y la esperanza cristiana", expresó.

Según informaron los medios locales, el Arzobispo de Managua colocó sobre el féretro la mitra, la casulla y el báculo que utilizó el Cardenal Obando para celebrar varias Misas durante más de 50 años de vida episcopal.

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Honras fúnebres del Cardenal Miguel Obando en la catedral de Managua, donde el Gobierno está ausente.
El cardenal será sepultado en la UNICA. pic.twitter.com/a7HYzSI7J3

- 100%NOTICIAS (@100noticiasni) 4 de junio de 2018

En su homilía pronunciada en la Misa de exequias, Mons. Álvarez recordó que el Cardenal Obando perteneció a la orden de los salesianos, fue devoto de la Eucaristía y "como hijo de Don Bosco tenía una profunda devoción a María Santísima, amada y venerada con el título de Auxiliadora".

"Su servicio eclesial fue un servicio fiel y generoso, siempre disponible. Lo recordamos como un obispo al frente de su diócesis, preocupado por los seminarios, activo en el caminar pastoral, pero también cercano, amable, sonriente, transmitiendo su experiencia cálidamente humana", prosiguió.

El Prelado afirmó que el Purpurado se destacó por su "protagonismo como defensor de los derechos humanos" y su "labor pastoral y humanitaria como mediador, testigo de las conversaciones y acuerdos para alcanzar la paz en Nicaragua".

"Fue perseguido, amenazado de muerte y su respuesta dirigida en una carta fue la siguiente: 'Nuestra actitud cristiana ante los enemigos es de perdón y reconciliación, pero esta no anula las exigencias de la justicia'", subrayó.

Mons. Álvarez invitó a todos a reflexionar sobre lo que solía decir el Purpurado: "Nada grande se puede hacer si no hay amor y por ello tenemos que hacer cualquier sacrificio para recibirlo con entusiasmo".

También aseguró que el Arzobispo Emérito de Managua "ya participa con alegría de la mesa celestial" y que desde allí "está orando por nosotros".

Cumpliendo el deseo que expresó en su testamento, el Cardenal Miguel Obando fue enterrado en la Universidad Católica Redemptoris Máter (UNICA), que fundó en 1992.

En un telegrama dirigido al Cardenal Brenes, el Papa Francisco lamentó la muerte del Purpurado, y afirmó que lo recuerda como un "abnegado pastor que, durante años y con generosa fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia".

Por su parte, el Gobierno de Nicaragua ha decretado 3 días de duelo nacional y lo llamó "prócer de la reconciliación nacional".

El Cardenal Obando nació el 2 de febrero de 1926. Fue ordenado sacerdote de la orden de los salesianos en 1958.

En 1968 fue nombrado Obispo Auxiliar de Matagalpa y dos años después Arzobispo de Managua. En ese cargo fue mediador en los conflictos sociales y políticos que ocurrieron en las décadas que siguieron.

San Juan Pablo II lo creó cardenal en 1985. Se convirtió en Arzobispo Emérito de Managua veinte años después al presentar su renuncia a los 79 años.