Los cristianos que huyeron de la ciudad de Alepo a causa de la guerra están regresando a la ciudad y, ante los grandes desafíos como la pobreza, la destrucción y la escasez de productos básicos, siguen adelante con ayuda de la Iglesia en Siria.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Ibrahim Alsabagh, párroco de la Iglesia latina de San Francisco de Asís en Alepo, contó que entre los meses de enero y junio han regresado 18 familias católicas a la ciudad, desde lugares como Armenia, Francia, Alemania y Venezuela.
El P. Alsabagh indicó que estas familias decidieron regresar porque "afuera ellos viven en la pobreza y se sienten como extranjeros. También porque echan de menos el calor de la comunidad cristiana que acoge, cura y sigue un poco a cada familia en todas sus necesidades".