La Iglesia Católica en México invitó a vivir la Navidad como un tiempo de renovación espiritual, con un llamado especial a las familias, a quienes exhortó a que “miren nuevamente al pesebre”.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destacó el papel central del hogar en la fe cristiana, al señalar que la familia es el “santuario que Dios eligió́ para hacerse presente en la historia, la familia es el lugar sagrado donde la vida se comunica, se recibe y se ama”.
Los obispos propusieron como referencia el testimonio de la Sagrada Familia, invitando a contemplar a san José, descrito como un “hombre justo que protege la vida, que trabaja con sus manos y que se levanta para poner a salvo a los suyos”; a María, “la madre que guarda todo en su corazón”; y a Jesús, el Hijo, cuya presencia “santifica los lazos más sencillos y sólidos del amor humano”.
No obstante, reconocieron que en el contexto actual muchas familias “enfrentan tantas tormentas e incertidumbres”. A ellas, el Episcopado dirigió un mensaje de esperanza al reiterar que en esta Navidad “miren nuevamente al pesebre. Ahí está la respuesta que Dios nos ofrece. El amor sencillo, fiel y cotidiano, es más fuerte que cualquier amenaza”.
Asimismo, exhortaron a que durante la Nochebuena y el día de Navidad se permita que la presencia de Cristo “ilumine nuestro corazón herido por la discordia y el Niño de Belén nos recuerde que somos profundamente amados por nuestro Dios y que nunca nos abandona en medio de nuestros anhelos y sufrimientos”.