Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa León XIV invitó a “leer la vida bajo el signo de la Pascua” y aseguró que es “en el corazón donde se conserva el verdadero tesoro, no en las cajas fuertes de la tierra”.
En su catequesis, el Pontífice subrayó que el verdadero valor de la vida no se mide por la acumulación material ni por el éxito económico.
“Es, entonces, en el corazón donde se conserva el verdadero tesoro, no en las cajas fuertes de la tierra, no en las grandes inversiones financieras, hoy más que nunca enloquecidas e injustamente concentradas, idolatradas al costo sangriento de millones de vidas humanas y de la devastación de la creación de Dios”, aseguró.
El Papa advirtió que esta lógica de la acumulación termina por vaciar de sentido incluso a quienes, desde fuera, parecen haber alcanzado el éxito. “Es importante reflexionar sobre estos aspectos, porque en los numerosos compromisos que afrontamos continuamente, aflora cada vez más el riesgo de la dispersión, a veces de la desesperación, de la falta de sentido, incluso en personas aparentemente exitosas”, insistió.
El Pontífice partió de una constatación cercana a la experiencia cotidiana: la vida humana está marcada por un movimiento continuo que impulsa a “hacer, a actuar” y está condicionada por producir resultados “cada vez más rápidos en todos los ámbitos”.