El Papa León XIV elogió el compromiso de las religiosas que “ayudan a reavivar la confianza”, a “sanar las heridas” y a “acompañar al pueblo de Dios con compasión y alegre perseverancia”.
“En una época marcada por rápidos cambios y necesidades apremiantes, su compromiso con la cooperación y su disponibilidad para situarse en las fronteras de la misión constituyen un poderoso testimonio del Evangelio”, afirmó en un mensaje que envió a la presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), sor Oonah O’Shea.
Esta organización católica —compuesta por unas 1.900 superioras generales en representación de más de 600.000 religiosas de todo el mundo— fue fundada en 1965 y tiene su sede en Roma.
Un foro vital
En la misiva que mandó con motivo del 60 aniversario de su fundación, el Pontífice la definió como “un foro vital” en el que las superioras de los seis continentes pueden “promover el diálogo entre las religiosas, compartir la riqueza de sus carismas y discernir las inspiraciones del Espíritu Santo para el bien de la Iglesia y del mundo”.
“El hecho de que este aniversario coincida con el Año Jubilar de la Esperanza es una gracia particular”, aseveró el Santo Padre.