El papel de la Virgen María como consuelo para todos fue subrayado de manera especial durante una peregrinación por las calles de Washington D.C. (Estados Unidos) en la mañana del sábado 13 de diciembre.
“Nuestra Señora de Guadalupe es la madre de todos. Ella envuelve a cada uno de nosotros con la misma ternura y el mismo amor, sin importar nuestro país de origen o nuestra lengua”, dijo el obispo auxiliar Evelio Menjívar durante su homilía en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.
Las palabras del obispo, que nació en El Salvador, llegaron después de la procesión anual de la Arquidiócesis de Washington “Walk with Mary” (“Camina con María”), que comenzó en el Santuario del Sagrado Corazón, una parroquia católica hispana. Los participantes también rezaron un rosario al llegar a la basílica, que tiene capacidad para 2.500 personas y estaba llena, según la arquidiócesis.
La arquidiócesis presentó la celebración de este año de la peregrinación en honor de Nuestra Señora de Guadalupe en su fiesta como un evento que resalta “un llamado a acompañar y orar por los migrantes y refugiados, reflejando la misión de la Iglesia de compasión, solidaridad, esperanza y paz”.
“Durante más de una década, miles de peregrinos de diversas culturas y procedencias han caminado lado a lado, elevando sus voces en oración y cantos de alabanza”, señaló la arquidiócesis. “A lo largo del camino, los participantes celebran la rica diversidad cultural de la arquidiócesis y su unidad en Jesucristo, mientras reflexionan sobre la aparición de la joven Virgen mestiza de Guadalupe al campesino San Juan Diego en una colina cerca de Ciudad de México en 1531”.
La Misa, que incluyó una recreación de la historia de la aparición de María a San Juan Diego, fue celebrada por el Cardenal Robert McElroy, Arzobispo de Washington; el Cardenal Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en Estados Unidos; y los obispos auxiliares Menjívar, Juan Esposito y Roy Campbell.