El Dicasterio para el Clero del Vaticano ha declarado que varias parroquias de la Diócesis de Buffalo, Nueva York, pueden permanecer abiertas, después de que el Obispo Michael Fisher ordenara su cierre en el marco de un plan de renovación diocesano.
Save Our Buffalo Churches, organización que se ha opuesto a las propuestas de cierre de iglesias en el plan "Camino a la Renovación" de la diócesis, informó el 8 de diciembre en una publicación de Facebook que el Vaticano ha revocado el cierre de tres parroquias desde noviembre y que una cuarta parroquia ha recibido una suspensión temporal por parte de la propia diócesis.
Los cierres y fusiones de las parroquias de Nuestra Señora de la Paz y de los Santos Apóstoles han sido revocados por el dicasterio, dijo el grupo.
Además, el Vaticano indicó que examinará la "apropiación de bienes" impuesta por la diócesis a dichas parroquias. El 9 de diciembre, el grupo confirmó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que, de recaudarse, dichas asignaciones se destinarán a financiar el acuerdo de quiebra en curso de la diócesis para las víctimas de abusos del clero.
El obispo también revocó la fusión de la parroquia de Nuestra Señora de Bistrica con otras parroquias. La diócesis descubrió un "error de procedimiento" en el decreto de fusión que invalidaba la directiva, lo que llevó al prelado a revocar la fusión directamente. Según se informa, la diócesis ha "prometido emitir un nuevo decreto de fusión" como resultado, con la parroquia "lista para ese desafío".
Los fallos favorables provienen del Vaticano después de más de un año de esfuerzos por parte de los defensores de las parroquias para detener los cierres y las fusiones. La disputa llegó a la Corte Suprema de Nueva York a principios de este año, que en julio decretó la suspensión de los pagos de la parroquia al fondo de acuerdos por abusos de la diócesis, en medio de las objeciones de los feligreses.