Uno de los momentos más significativos del año en Roma es el homenaje que el Santo Padre realiza cada 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción, situada a los pies de la Embajada de España ante la Santa Sede.
A las 15:30 de este lunes, el Papa León XIV dejó el Vaticano y se dirigió a la plaza de España para el primer acto de veneración a la Inmaculada desde que inició su pontificado el pasado mes de mayo.
Desafiando el frío romano, el Papa realizó el recorrido en el papamóvil descubierto. Antes de llegar a la plaza de España se detuvo frente a la iglesia de la Santísima Trinidad, donde recibió el homenaje de la Asociación de Comerciantes de Via Condotti, la emblemática calle del centro romano.
Más tarde llegó a la plaza, presidida desde lo alto por la imagen de la Virgen, que esta madrugada fue coronada con la tradicional corona de flores por el cuerpo de bomberos de la ciudad de Roma.
El Santo Padre estuvo acompañado de algunos miembros de la curia romana, así como de su secretario personal, Mons. Edgard Rimaycuna Ingal; el Cardenal Baltassare Reina, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma; y Mons. Diego Giovanni Ravelli, Maestro de las Ceremonias Litúrgicas Pontificias.