El Papa León XIV inició el segundo día de su viaje apostólico en Turquía en la Catedral del Espíritu Santo de Estambul, un lugar espiritual vital para una diversa comunidad católica, compuesta principalmente por inmigrantes de todo el mundo.
La catedral, una parada habitual desde hace tiempo para los pontífices que visitan Turquía, recibió al Santo Padre con profunda emoción y una esperanza vibrante.
A la entrada, el Papa León fue recibido por el P. Nicola Masedu, sacerdote sardo que sirvió en Turquía durante más de 15 años y vivió una vida marcada por la misión en Oriente Medio. Se mudó primero al Líbano a los 17 años, luego a Irán —donde fue arrestado brevemente—, luego a Tierra Santa y, finalmente, a Estambul.
En entrevista con ACI MENA –agencia en árabe de EWTN News, empresa a la que pertenece ACI Prensa– Masedu recordó que el primer Papa que conoció fue San Pablo VI, a quien recibió en el aeropuerto de Beirut (Líbano) durante una breve escala camino a la India. Posteriormente, conoció a San Juan Pablo II en Castel Gandolfo, tras verse obligado a abandonar Irán, y al Papa Benedicto XVI en Belén en 2008.
Masedu también dio la bienvenida al Papa León sosteniendo el mismo crucifijo que una vez le regaló al Papa Francisco. Explicó que el crucifijo originalmente perteneció a las Hermanas de la Caridad del Hospital Austriaco, quienes lo regalaron a la parroquia cuando estaban desocupando algunas de sus habitaciones.