El Papa León XIV hizo este domingo un llamado urgente para la liberación de las personas secuestradas en Nigeria y Camerún, incluidos sacerdotes, fieles y estudiantes.
“He recibido con inmensa tristeza las noticias de los secuestros de sacerdotes, fieles y estudiantes en Nigeria y Camerún”, afirmó al término de la celebración de la Misa con motivo de los Jubileo de los Coros y poco antes de rezar el Ángelus.
“Siento un gran dolor, sobre todo por los tantos jóvenes secuestrados y por sus familias angustiadas”, aseguró desde la Plaza de San Pedro.
El Pontífice hizo un enérgico llamamiento para que la comunidad internacional no permanezca indiferente ante la violencia que afecta a varias regiones de África occidental. “Hago un preciso llamamiento para que los rehenes sean liberados de inmediato”, declaró, instando a las autoridades competentes a adoptar medidas “adecuadas y oportunas para asegurar su liberación”.
El Santo Padre pidió de este modo oraciones para que “en todas partes las iglesias y las escuelas sigan siendo lugares de seguridad y de esperanza”, en un momento en que los ataques contra instituciones educativas y religiosas han aumentado en varias zonas de África.
Sus palabras llegan en un contexto marcado por recientes ataques. En la madrugada del 17 de noviembre, otro sacerdote católico fue secuestrado en Nigeria en línea con la ola de violencia contra los cristianos que sufre el país. Se trata del P. Bobbo Paschal, párroco de la iglesia de Santo Stefano en Kushe Gudgu Kagarko, estado de Kaduna, en el norte del país, quien fue capturado por hombres armados que asaltaron la residencia parroquial, según informó la archidiócesis de Kaduna y la Agencia Fides.