El pasado sábado, en la Solemnidad de Todos los Santos, llegaron a su fin las peregrinaciones jubilares de los católicos hispanos de la Diócesis de Palm Beach, que reunieron en torno al Rosario y la Eucaristía a más de 2.700 personas.
Se trataron de cuatro peregrinaciones organizadas por la Oficina de Pastoral Hispana con motivo del Jubileo de la Esperanza, con el fin de que los fieles de cada uno de los cuatro decanatos tuvieran la oportunidad de cruzar la Puerta Santa de la Catedral de San Ignacio de Loyola y que es una réplica de la Puerta Santa de Roma.
“El Jubileo es un tiempo de gracia, perdón y renovación espiritual. Cruzar la Puerta Santa simboliza el paso hacia una vida más plena en Cristo, y es una invitación a dejar atrás el pasado, reconciliarnos con Dios y con los demás, y avanzar con esperanza”, destacó la Pastoral Hispana el 2 de agosto, cuando tuvo lugar la peregrinación del Decanato Norte.
En declaraciones a ACI Prensa, el director de la Oficina de Pastoral Hispana, P. Duván Bermúdez dijo que uno de los mayores frutos de estas peregrinaciones ha sido “el poder reunirnos como comunidad hispana a pesar de las dificultades que estamos viviendo. Fueron momentos llenos de mucha bendición”.
“Algo que impactó bastante a todos los peregrinos —destacó— fue el hacer juntos el Santo Rosario y peregrinar como familia para junto con María pasar por la Puerta Santa y congregarnos junto al altar para encontrarnos con aquél que es nuestra esperanza: Jesús Eucaristía”.