Sophia Forchas, de 12 años, finalmente regresó a casa tras pasar 57 días hospitalizada por las graves heridas que sufrió en el mortal tiroteo del 27 de agosto en la iglesia católica de la Anunciación, en Minneapolis, que cobró la vida de dos estudiantes.
Sophia recibió una emotiva despedida a las afueras del hospital el 23 de octubre.
En un comunicado publicado en la página de GoFundMe de la familia, los padres de Sophia, Tom y Amy Forchas, escribieron: "¡Hoy es uno de los días más extraordinarios de nuestras vidas! ¡Nuestra querida hija, Sophia, regresa a casa!".
Agradeciendo al equipo médico que trabajó diligentemente para salvar a su hija, la pareja también escribió: "Les agradecemos desde lo más profundo de nuestro corazón. Nunca olvidaremos la atención de primera clase que la sostuvo. Su compromiso nos ayudó a salir adelante".
Sophia aún tiene un largo camino por recorrer con la terapia ambulatoria, pero sus padres dijeron: “Nuestros corazones están llenos con una alegría indescriptible al ver cómo su habla mejora cada día, cómo su personalidad vuelve a brillar y cómo puede caminar, nadar e incluso driblear una pelota de baloncesto. Cada paso que da es un testimonio viviente de la infinita gracia de Dios y del poder milagroso de la oración”.