La semana pasada, las redes sociales se inundaron de imágenes que mostraban una nueva estación de metro en Teherán llamada “Virgen María”. Las fotos se volvieron virales, desatando un amplio debate entre quienes la celebran como un raro gesto de apertura, quienes la descartan como un acto escenificado para pulir la imagen del régimen y otros que simplemente se preguntan si siquiera existe.
Según las publicaciones que circulan en línea, la estación “Virgen María” se encuentra en la Línea 6 del metro de Teherán, cerca de la Catedral Armenia de San Sarkis.
De acuerdo con France 24, la estación ha estado en construcción durante 10 años. Su vestíbulo abovedado y su cúpula presentan frescos y obras de arte religiosos en honor de la Virgen María junto a lo que parece ser una iglesia, presumiblemente la catedral.
Para muchos, la idea de una estación de metro en Irán que lleve el nombre de la madre de Jesús resulta una sorpresa. Otros la ven coherente con la cultura chiita, que también venera a la Virgen María. Y hay quienes la interpretan como un intento de destacar la diversidad religiosa del país.
Muchos sostienen que tal medida no se corresponde con el historial de la República Islámica en su trato a las minorías religiosas, y algunos la descartan como propaganda destinada a proyectar ante audiencias internacionales una imagen más tolerante del régimen.