El Arzobispo para los Servicios Militares, Timothy Broglio, expresó su preocupación por la cancelación de ciertos contratos de capillas por parte del Ejército de los Estados Unidos, advirtiendo que esta medida "perjudica desproporcionadamente a los católicos".
En una carta pastoral que también fue enviada a todos los miembros del Congreso, Broglio escribió que muchos miembros del ejército que asisten a Misa y participan en la formación de la fe pudieron haber notado que "los servicios por contrato y las oficinas de los contratistas estaban oscuras y la música estaba ausente durante la Misa" a partir del 5 de octubre de 2025.
Aclaró que esto no fue resultado del actual cierre del gobierno que lleva ya 16 días, sino que fue causado por la decisión del Comando de Gestión de Instalaciones del Ejército de Estados Unidos de cancelar todos los contratos de capillas para Coordinadores de Educación Religiosa (CRE), Coordinadores de Vida Pastoral Católica (CPLC) y los contratos de músicos en el ejército.
Broglio escribió que estos contratos para músicos, administradores y educadores religiosos "servían a las comunidades de fe en las capillas militares" y han sido esenciales para asistir en sus deberes a los sacerdotes católicos capellanes.
Según el arzobispo, la arquidiócesis "ha dependido especialmente de las habilidades profesionales y la formación teológica de los CRE, quienes, bajo la guía del sacerdote, supervisan las necesidades diarias de la educación religiosa, coordinan la capacitación de certificación de catequistas para los miles de hombres y mujeres que se ofrecen como voluntarios, y aseguran que se preparen y adquieran los materiales adecuados".
"Al cancelar estos contratos, el ejército sobrecarga a los capellanes católicos, perjudica a las comunidades de las capillas e impide la garantía constitucional del libre ejercicio de la religión, especialmente para los católicos", escribió Broglio.