En el marco de la Vigilia del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, este 11 de octubre, el Papa León XIV ha presidido en la Plaza de San Pedro el rezo del Santo Rosario por la paz.
Después de que el Papa León recorriera la plaza, saludando a los miles de peregrinos, tuvo lugar el canto del Veni Creator, para iniciar luego el rezo de los Misterios Gozosos del Santo Rosario. La oración mariana fue recitada desde el atrio de la Basílica de San Pedro, en el que también se encontraba la estatua original de Nuestra Señora de Fátima que llegó en procesión desde Cova da Iria (Portugal).
León XIV puso a los pies de la Virgen de Fátima la primera Rosa de Oro de su pontificado.
Culminado el rezo del Santo Rosario, el Pontífice dirigió una meditación en la que invitó a contemplar “las virtudes humanas y evangélicas” de la Virgen, para imitarlas y lograr vivir una espiritualidad mariana auténtica.
A imitación suya, que fue “la primera creyente”, los católicos estamos llamados a suplicar “el don de un corazón que escucha y se vuelve fragmento de un cosmos que acoge”.
“A través de ella, Mujer dolorosa, fuerte y fiel, pidamos que nos alcance el don de la compasión hacia todo hermano y hermana que sufre, y hacia todas las criaturas”, dijo el Papa.