Con motivo del Jubileo de la Vida Consagrada, el Papa León XIV recibió hoy en audiencia a un grupo de eremitas italianos, a quienes aseguró que su vocación vivida en “la interioridad y al silencio” es hoy “más necesaria que nunca, en un mundo cada vez más alienado por los medios de comunicación y la tecnología”.
La vida eremítica invita a “vivir en contacto con uno mismo, con el prójimo, con la creación y con Dios”, dijo el Papa este 11 de octubre, desde la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico.
Recordando las palabras que el Señor Jesús dijo a la mujer samaritana (Jn 4. 23), el Santo Padre aseguró que Dios “busca y llama” a hombres y mujeres “en todos los tiempos” para que le adoren “en la luz de su Espíritu y en la verdad revelada por su Hijo unigénito”.
“Llama a mujeres y hombres a dedicarse enteramente a Él, a buscarlo y escucharlo, a alabarlo e invocarlo, día y noche, en lo secreto de sus corazones”, añadió.
En ese sentido, continuó el Papa León XIV, el Señor llama a entrar “en este lugar escondido del corazón” desde donde exige “un proceso de vaciamiento y despojo” para cerrar la puerta a cualquier cosa que puede contaminar el corazón, que para la vida del eremita debe permanecer “puro, humilde y manso, mediante la vigilancia y el combate espiritual”.
“Solo así podremos abandonarnos con confianza al diálogo íntimo con el Padre, que habita y ve en lo secreto, y en lo secreto nos colma de sus dones”, dijo León XIV.