En una nueva carta pastoral con motivo de la canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Elena Rendiles, los obispos de Venezuela pidieron a las autoridades del Estado “medidas de gracia que permitan recobrar la libertad a los encarcelados por razones políticas”.
La carta publicada este 7 de octubre reflexiona sobre cómo este acontecimiento histórico para la nación venezolana involucra a todos los ámbitos de su sociedad. El episcopado primero hizo un recuento del largo proceso que terminará por elevar a los altares a los primeros santos de Venezuela, el próximo 19 de octubre.
Luego de presentar una breve biografía de José Gregorio y Madre Carmen, los obispos señalan que ambos “brillan por el esplendor de sus virtudes y por ser personas que pasaron por este mundo testimoniando un gran amor a Jesucristo y a su Iglesia, y un compromiso serio con las tareas que les tocó realizar”.
Esto, aseguran, marca un camino para todos los venezolanos: el de la santidad, “que es la vocación del cristiano”. El episcopado invita a “hacer un esfuerzo por conocer la vida y virtudes de estos compatriotas que la Iglesia canoniza”, porque en ellas “no encontraremos muchas cosas extraordinarias, sino simplemente su vida de fe enraizada en el mundo”.
Santidad que inspira a la acción pastoral
En el marco de la canonización y en medio de las muchas necesidades actuales del pueblo venezolano, los obispos llaman a “pedir insistentemente a Dios para que venga en nuestro auxilio y nos ayude a dar respuesta con el concurso de todos los hijos e hijas de esta tierra”.