La Iglesia Católica en México exigió el regreso seguro de los mexicanos integrantes de la Flotilla Global Sumud que partieron hacia Gaza para entregar ayuda humanitaria y fueron interceptados en aguas internacionales.
A través del Diálogo Nacional por la Paz, una iniciativa que agrupa esfuerzos de la Iglesia contra la violencia —encabezada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Religiosos de México (CIRM) y la Compañía de Jesús—, se difundió un comunicado en el que se condenó la “intercepción de la Flotilla Global Sumud por parte de fuerzas israelíes en aguas internacionales, durante su misión humanitaria hacía Gaza”.
Según el sitio web del movimiento, delegaciones de 57 países se comprometieron a navegar hacia Gaza, territorio palestino inmerso en un conflicto armado con Israel, con el objetivo de “romper el asedio” por mar y “abrir un corredor humanitario”. En esta misión participaron activistas de distintas nacionalidades, entre ellos varios mexicanos. Tras la intercepción, la tripulación difundió un video en el que pidió a sus gobiernos intervenir para garantizar su retorno.
El presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, celebró en su cuenta de X la actividad militar que “impidió que decenas de barcos entraran en la zona de guerra y repelió una campaña de deslegitimación contra Israel”.
Exigencias de la Iglesia Católica
El comunicado demandó el “fin del genocidio en Gaza: alto al fuego permanente, acceso amplio y sostenido de ayuda humanitaria por todas las vías, y rutas seguras para personal médico y de rescate”.