A principios de este mes se estrenó en el Festival de Cine de Toronto un documental sobre los presuntos abusos del P. Marko Rupnik contra mujeres consagradas, las consecuencias personales de dos de sus presuntas víctimas y lo que sucedió cuando las denuncias se hicieron públicas décadas después.
Nuns vs The Vatican (Monjas vs el Vaticano) incluye las historias detalladas de Gloria Branciani, Mirjam Kovac y Klara (identificada solo por su nombre de pila), tres exmiembros de la Comunidad Loyola en Eslovenia en la década de 1980 y principios de 1990, cuando Rupnik, cofundador de la comunidad, es acusado de haber cometido abusos sexuales, psicológicos y espirituales contra decenas de religiosas.
A través de las historias de Branciani y Klara, la película, estrenada el 6 de septiembre, argumenta que los presuntos abusos de Rupnik estaban inextricablemente ligado a su arte religioso.
También asegura que contó con la protección de la Iglesia Católica, donde saltó al estrellato en la década de 1990, y entrevista a expertos que dicen que la respuesta del Vaticano ha sido inadecuada.
Branciani formó parte de la Comunidad Ignacio de Loyola en Eslovenia, cofundada por Rupnik en la década de 1980. En el documental, recuerda cómo el exjesuita supuestamente la acosó y luego abusó sexual y psicológicamente de ella a principios de los 90.
Según Branciani, sus quejas sobre Rupnik no recibieron respuesta, fue castigada por la entonces superiora de la comunidad, Ivanka Hosta, y expulsada de la vida religiosa por el P. Tomáš Špidlík, cardenal checo y jesuita fallecido en 2010. Špidlík, cercano a Rupnik y al centro de arte y espiritualidad del sacerdote en Roma, el Centro Aletti, supuestamente habría escrito la carta de renuncia en su nombre.