Ante la creciente violencia en México, Mons. Enrique Díaz Díaz, Obispo de Irapuato en el estado de Guanajuato, pidió a las autoridades que “no se escondan, que no se acostumbren” y asuman responsabilidades para enfrentar esta grave problemática.
En conferencia de prensa este 14 de septiembre, el prelado señaló que la violencia es una realidad que está “afectando a las escuelas, a la catequesis, a los jóvenes, a los niños, a los padres de familia”.
Además, recordó el ataque a dos sacerdotes en Michoacán hace unos días, cerca de la frontera con Guanajuato, ocurrido en el municipio de Zinapécuaro. Los clérigos fueron víctimas de “un atentado armado” mientras circulaban en un vehículo; uno de ellos resultó herido de bala.
En este contexto, Mons. Díaz lamentó que “desgraciadamente cada día escuchamos noticias, escuchamos situaciones y a veces parecería que ya nos vamos acostumbrando”.
El obispo enfatizó que no se puede “ignorar que está sucediendo la violencia”, sin embargo, advirtió que tampoco se debe “en determinismos ni en pesimismos de que nada se puede hacer”.
Para ello, pidió asumir responsabilidades, especialmente a los padres de familia en la educación de los jóvenes, y a las autoridades, a quienes exhortó no “maquillen cifras, que no se escondan, que no se acostumbren a que pasan tantas cosas graves, y parecería que seguimos como si nada”.