La Diócesis de Colorado Springs (Estados Unidos) anunció que ha recibido una petición para abrir la causa de canonización de Kendrick Castillo, el único fallecido tras un tiroteo en una escuela de Colorado en 2019, cuando, con 18 años, murió al lanzarse frente al atacante para detenerlo.
“Conociendo a Kendrick, sabíamos que eso era algo que él haría”, dijeron sus padres, María y John Castillo, en una entrevista con EWTN News In Depth esta semana.
“Estamos tan agradecidos y humildes”, expresó John sobre la apertura de la causa de canonización de Kendrick. “Es uno de los mayores dones que alguien puede recibir. Solo la simple mención de la santidad… siempre hemos sentido que desde que nació Kendrick ha sido nuestro santo. Es digno, y lo creemos. Pero escucharlo de nuestros hermanos y hermanas católicos, y de nuestras familias, es diferente y más poderoso”.
Los sacerdotes de la diócesis que apoyan la causa creen que Kendrick califica para la beatificación en una nueva categoría llamada “Ofrenda de vida”.
En un motu proprio de 2017, el Papa Francisco estableció esta nueva categoría para reconocer a quienes murieron prematuramente como una ofrenda sacrificial de su vida por amor a Dios y al prójimo.
Desde su muerte, “han ocurrido numerosas cosas para honrar a Kendrick, y todas han sido espectaculares. Pero esto está en un nivel indescriptible. Realmente es un honor, es algo que nos llena de humildad”, dijo John.