A pesar de las órdenes de evacuación y la escalada de las operaciones militares en Gaza, el Comité de Emergencia de la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en la Franja, anunció que sus miembros permanecerán en el lugar para atender a los residentes desplazados que se han refugiado en la parroquia.
Las fuerzas israelíes emitieron recientemente órdenes generales a los residentes para que evacuaran el barrio de Zeitoun, uno de los más grandes de la ciudad de Gaza, que abarca aproximadamente 9 kilómetros cuadrados y que, hasta la guerra, albergaba a más de 100.000 personas. La iglesia de la Sagrada Familia se encuentra en este barrio, aunque no recibió ninguna orden específica para evacuar su recinto.
El Comité de Emergencia inició su declaración con un versículo bíblico de la primera Carta a los Corintios: “Así pues, mis amados hermanos, manténganse firmes y constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano”.
Permanecer en la parroquia es un deber moral y pastoral, afirmó el Comité, impulsado por la necesidad de atender a los residentes ancianos y discapacitados que dependen del apoyo permanente de la iglesia.
El Comité de Emergencia, en funcionamiento “desde el primer día de la guerra”, se comprometió a permanecer “al frente del servicio” a la comunidad. La decisión de quedarse se tomó para proteger a quienes han buscado refugio en la iglesia, enfatizando que la decisión de irse o quedarse "debe quedar en manos de la conciencia de cada civil".
El anuncio dado por el Comité el 27 de agosto hace eco de una declaración conjunta que el día anterior emitieron el Patriarcado Latino de Jerusalén y el Patriarcado Ortodoxo Griego de Jerusalén, que advertía que las órdenes de evacuación para que los civiles se reubiquen en el sur de Gaza equivalen a una "sentencia de muerte" para muchos de los que han encontrado refugio en instituciones religiosas.