En un mensaje conjunto difundido este martes 26 de agosto, los patriarcados latino y ortodoxo de Jerusalén denunciaron que la evacuación de la ciudad de Gaza ante una inminente operación israelí es “una sentencia de muerte” y anunciaron que "los sacerdotes y las monjas han decidido quedarse y seguir cuidando" de los refugiados.
El texto refiere que, ante el anuncio reiterado “sobre una masiva movilización militar y los preparativos para una inminente ofensiva” por parte del Ejército israelí para tomar el control de la ciudad de Gaza, se han emitido las primeras órdenes de evacuación para los civiles, incluidos los cristianos, hacia el sur de la Franja.
Además, denuncia que en los últimos días “se registra más destrucción y muertes en una situación ya dramática antes del inicio de la operación”, y señala que “el anuncio del gobierno israelí de que ‘se abrirán las puertas del infierno’ está adquiriendo efectivamente connotaciones trágicas”.
Para los patriarcados ortodoxo y latino de Jerusalén, la anunciada ofensiva y “las noticias que nos llegan desde el terreno demuestran que la operación no es sólo una amenaza, sino una realidad que ya se está implementando”.
Por otro lado, recuerdan que en la ciudad de Gaza se encuentran el complejo greco-ortodoxo de San Porfirio y el complejo latino de la Sagrada Familia, que se han convertido en “un refugio para cientos de civiles” entre los que se encuentran ancianos, mujeres y niños. En el complejo latino también se acoge a personas con discapacidad, atendidas por las Hermanas Misioneras de la Caridad.
En el mensaje conjunto se señala que “los refugiados que viven en el complejo tendrán que decidir según su conciencia qué hacer”, teniendo en cuenta que “muchos están debilitados y desnutridos debido a las dificultades de los últimos meses”.