La Diócesis de Córdoba (España) agradeció a los bomberos y a todos quienes intervinieron para contener el incendio ocurrido la noche del 8 de agosto en la Mezquita-Catedral de Córdoba, patrimonio de la humanidad.
En la Misa que presidió el 15 de agosto con ocasión de la Asunción de la Virgen, Mons. Jesús Fernández González, Obispo de Córdoba, agradeció a los bomberos, a los servicios municipales y al Cabildo Catedral por su labor ante el siniestro que fue controlado rápidamente.
El prelado, indica la Diócesis de Córdoba, agradeció a “Dios, a la Virgen y a San Rafael”; al deán presidente del Cabildo Catedral, P. Joaquín Alberto Nieva, “que desde el principio se puso al frente de la situación”, así como a los “servicios de seguridad y mantenimiento de la Catedral cuyo ritmo en los trabajos de recuperación causa admiración”.
El obispo también agradeció a la Secretaría de Estado del Vaticano por su interés en lo ocurrido tras conocer de la situación.
Un día después del incendio, el 9 de agosto, el P. Nieva agradeció por su parte “el comportamiento y profesionalidad mostrados por bomberos, protección civil, policía local, nacional y demás cuerpos implicados, además del propio personal de la institución, que han conseguido minimizar los daños y, sobre todo, no tener que lamentar daños personales”,