Un estudio reciente ha encontrado un aumento en el número de católicos estadounidenses que están dejando la Iglesia. Para combatir este problema, los autores de la investigación sugieren crear lazos comunitarios más fuertes entre los católicos, especialmente entre los niños.
Michael Rota, profesor de filosofía en la Universidad de St. Thomas, y Stephen Bullivant, profesor de Teología y Sociología en la Universidad de St. Mary, realizaron el estudio que examina el declive en la práctica religiosa entre los estadounidenses nacidos en familias católicas, utilizando datos de la Encuesta Social General (General Social Survey, GSS).
La GSS ha consultado a una gran muestra representativa de estadounidenses varias preguntas sobre religión durante los últimos 50 años, datos que Rota y Bullivant analizaron para escribir Religious Transmission: A Solution to the Church’s Biggest Problem (Transmisión religiosa: una solución al mayor problema de la Iglesia), publicado por la Church Life Journal de la Universidad de Notre Dame.
Los datos revelaron que en 1973, el 84% de los participantes criados como católicos todavía se identificaban como católicos cuando fueron encuestados como adultos, pero en 2002 ese porcentaje bajó al 74%. Para 2022, había caído al 62%.
En 1973, aproximadamente el 34% de los participantes criados como católicos asistían a Misa semanalmente (o con mayor frecuencia) cuando eran adultos. Para 2002, ese número había caído al 20%, y en 2022 había bajado al 11%.
El estudio reportó que la Iglesia está perdiendo a 9 de cada 10 católicos de nacimiento, y la mayoría se está volviendo no afiliada religiosamente.