Con un mensaje enviado por el Nuncio Apostólico en Chile, el Papa León XIV se hizo presente en el momento de dolor que atraviesa la sociedad chilena a raíz de la muerte de seis trabajadores en la mina El Teniente.
En una Misa presidida por el Arzobispo de La Serena y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. René Rebolledo Salinas, la comunidad local dio su último adiós al minero Carlos Andrés Arancibia Valenzuela, uno de los seis fallecidos en el derrumbe subterráneo en un sector de la mina de cobre más grande de Latinoamérica.
En la Eucaristía estuvo presente el Presidente de la Nación, Gabriel Boric; autoridades y numerosos fieles de la comunidad, a quienes el prelado agradeció la cercanía, unión y oración con los mineros fallecidos y por sus familias.
Mons. Rebolledo Salinas inició su homilía leyendo el mensaje del Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Kurian Mathew Vayalunkal, quien hizo llegar las condolencias del Papa León XIV.
“Con profundo dolor el pueblo chileno ha recibido la noticia del trágico fallecimiento de seis trabajadores en la mina ‘El Teniente’, en Rancagua. En estos momentos de intenso sufrimiento, deseo hacerles llegar, en nombre del Santo Padre, la cercanía espiritual, la oración y la más sentida condolencia”, expresó el enviado papal en su mensaje.
“A ustedes, estimadas familias que han perdido a sus seres queridos en el cumplimiento de su labor diaria, les expreso una palabra de consuelo y esperanza cristiana”, añadió.