Las calles del centro de Bogotá fueron testigos de una procesión inusual: cerca de 800 sacerdotes las recorrieron el 5 de agosto como parte de la celebración de su jubileo, en el que cada uno recordó la vez que oyó y aceptó el llamado del Señor.
Se trató del Jubileo de los Sacerdotes de la Provincia Eclesiástica de Bogotá (Colombia), que durante el 4 y 5 de agosto reunió a los presbíteros de la Arquidiócesis de Bogotá, del Exarcado Maronita, de las diócesis de Soacha, Fontibón, Engativá, Girardot, Facatativá y Zipaquirá, y del Obispado Castrense.
Así, desde varios puntos del departamento de Cundinamarca fueron llegando obispos y presbíteros, cada uno con una historia para compartir con sus hermanos de ministerio, fuesen diocesanos o de órdenes religiosas, todos unidos con el lema “Sacerdotes: sembradores de esperanza para la humanidad”.
La jornada final comenzó la mañana de ayer en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, en el centro histórico de la ciudad, donde obispos y presbíteros participaron en una adoración eucarística y reflexionaron sobre los momentos que marcaron su vida sacerdotal: el llamado inicial de Cristo, su formación en los seminarios, las dificultades que afrontaron y los versículos de la Biblia que los acompañaron en estos años.
Al lado de los presbíteros, también se arrodillaron frente al Santísimo el presidente del Episcopado, Mons. Francisco Javier Múnera; el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Luis José Rueda Aparicio; así como los obispos de Engativá, Germán Medina; de Fontibón, Mons. Juan Vicente Córdoba; el Exarca Maronita, Mons. Fadi Abou Chebel, entre otros.