La Diócesis de Santa Marta ha activado sus canales de ayuda para atender a los damnificados por las lluvias, que en la tarde del domingo inundaron inesperadamente al menos 60 barrios de esta ciudad del caribe colombiano.
Los habitantes de Santa Marta, en el departamento del Magdalena, fueron sorprendidos con cuatro horas consecutivas de lluvias que, a causa del lodo que arrastraban, terminaron por colapsar el alcantarillado de la ciudad e inundar por lo menos 60 barrios.
La dimensión del desastre natural obligó a las autoridades a declarar la alerta naranja y pedir a la población que permanezca atenta a cualquier indicación.
Mons. José Mario Bacci, Obispo de Santa Marta, señaló a ACI Prensa que lo afectado por las lluvias “corresponde a un 80% de la ciudad, por lo menos en inundaciones”. “Lo que sucedió en realidad es que las aguas se represaron en lugares más bajos y entonces, en algunos sectores, sobre todo los más populares, el agua bajó arrastrando lodo”, e ingresando a las casas, explicó.
El prelado se encontraba en la parroquia San Vicente de Paúl, en una zona periférica, cuando comenzaron las precipitaciones. Si bien en el templo no hubo estragos, la casa cural sí quedó afectada.