Una coalición de denominaciones protestantes presentó el 28 de julio una demanda para impugnar la política del gobierno de Donald Trump que facilita a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) el arresto de sospechosos en iglesias y otros lugares sensibles.
En enero, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) anuló las directrices del gobierno anterior que impedían a los agentes del ICE realizar arrestos migratorios en iglesias y otros lugares sensibles, a menos que contaran con la aprobación de un supervisor o existiera una necesidad urgente de tomar medidas coercitivas, como una amenaza inminente.
La demanda interpuesta por la coalición protestante argumenta que el cambio de política viola el derecho al libre ejercicio de la religión consagrado en la Primera Enmienda y dos leyes federales: la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa y la Ley de Procedimiento Administrativo.
Entre las iglesias demandantes están varios sínodos de la Iglesia Evangélica Luterana en América, además de iglesias cuáqueras, bautistas e iglesias comunitarias. La organización sin fines de lucro Democracy Forward actúa como codefensor en la demanda.
“Las redadas en iglesias y espacios sagrados violan décadas de normas, tanto de administraciones demócratas como republicanas, protecciones constitucionales fundamentales y la decencia humana fundamental”, declaró en un comunicado Skye Perryman, presidenta y directora ejecutiva de Democracy Forward.
“Las comunidades religiosas no deberían tener que elegir entre sus compromisos espirituales y la seguridad de sus feligreses”, declaró Perryman. “Para Democracy Forward es un honor acompañar a estos líderes religiosos en los tribunales. No nos rendiremos hasta que esta política ilegal y peligrosa sea derogada”.