Al dirigirse hoy a un grupo de jóvenes, profesores y sacerdotes que peregrinaron a Roma desde Dinamarca, Irlanda, Inglaterra, Gales y Escocia, el Papa León XIV les invitó a encontrar “inspiración y esperanza en el profundo ejemplo de cómo los santos y mártires imitaron a Cristo”.
El encuentro tuvo lugar este 5 de julio en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. En su discurso, el Santo Padre les dijo a los jóvenes —que hacen vida en la Diócesis de Copenhague— que “Roma siempre ha sido un hogar especial para los cristianos”, porque es el lugar donde los santos apóstoles Pedro y Pablo entregaron sus vidas por el anuncio del Evangelio.
León XIV, como sucesor de San Pedro, agradeció la presencia de los peregrinos en el marco del Año Jubilar y explicó que una peregrinación debe ser ocasión de “un encuentro más profundo con Dios” y también un momento muy especial para crecer en vida de gracia y santidad, porque “el Espíritu Santo nos moldea con ternura” para conformarnos cada vez más “a la mente y el corazón de Jesucristo”.
“Recuerden que Dios ha creado a cada uno de ustedes con un propósito y una misión en esta vida. Aprovechen esta oportunidad para escuchar, para orar, para que puedan escuchar con mayor claridad la voz de Dios que los llama en lo profundo de sus corazones”, dijo el Papa, refiriéndose de manera especial a los más jóvenes.
Además, advirtió que el mundo moderno ha perdido la capacidad de “escuchar de verdad”:
“Escuchamos música, tenemos los oídos constantemente inundados de todo tipo de contenido digital, pero a veces olvidamos escuchar nuestro propio corazón, y es en nuestro corazón donde Dios nos habla, donde Dios nos llama y nos invita a conocerlo mejor y a vivir en su amor”, comentó León XIV.