En el marco del Jubileo del Clero, celebrado del 23 al 27 de junio en Roma, Mons. Hilario González García, Obispo de Saltillo (México) desde 2021, compartió los motivos por los que, a pesar de los riesgos, merece la pena ser sacerdote en su país, al tiempo que relató los detalles de su peregrinación a la Ciudad Eterna.
En los últimos 30 años, al menos 60 sacerdotes han sido asesinados en México, lo que convierte a esta nación en una de las más peligrosas del mundo para ejercer el ministerio sacerdotal. Pese a ello, en conversación con ACI Prensa, Mons. González respondió con esperanza ante esta dolorosa realidad.
“No hay que tener miedo de dar la vida por Cristo”
“México es el país donde los buenos sacerdotes son felices dando su vida por Cristo y por su Iglesia”, afirmó.
El prelado subrayó también que la vocación sacerdotal, aún en contextos difíciles, permite ofrecer lo mejor de uno mismo: “Eso es mucho más valioso que cualquier proyecto humano, económico o sociopolítico, porque abre horizontes de plenitud y vence la tendencia egoísta y soberbia que el mundo hoy propone”.
En este contexto, animó a los que sienten la llamada al sacerdocio a responder con generosidad: “Invito a quienes se sienten llamados a ser honestos y transparentes en sus aspiraciones, y a que, confiando en la gracia y misericordia del Señor, den el primer paso de su camino vocacional diciendo ‘sí’ a la invitación de Jesús”.