Los obispos de Ghana pidieron al nuevo presidente del país, John Dramani Mahama, que promulgue la Ley de Derechos Sexuales Humanos y Valores Familiares, conocida en algunos sectores como "ley anti-LGBTQ+", durante una reunión celebrada este martes.
Una delegación de prelados, encabezada por el Obispo Matthew Gyamfi, titular de Sunyani y presidente del Episcopado, felicitó a Mahama por su victoria en las recientes elecciones generales. Durante el encuentro, los obispos aprovecharon para abordar el tema de la legislación pendiente.
El proyecto propone penas de prisión de hasta tres años para quienes sean declarados culpables de identificarse como LGBTQ+, y hasta cinco años para quienes formen, defiendan o financien grupos LGBTQ+.
Actualmente, las relaciones homosexuales son ilegales en Ghana, con penas de prisión de hasta tres años. Esta legislación se enmarca en un contexto más amplio de rechazo a las prácticas homosexuales en el país.
El Parlamento ghanés aprobó la legislación en febrero de 2024, pero no entró en vigor al no ser promulgada por el expresidente Nana Akufo-Addo antes del fin del período parlamentario. El presidente Mahama explicó a los obispos que, debido a esto, "ese proyecto de ley está efectivamente muerto".
Mons. Gyamfi expresó claramente la postura de la Iglesia: "Lo que queremos es que se convierta en ley". Los obispos argumentan que el proyecto está "en la dirección correcta" ya que busca establecer derechos sexuales adecuados, promover los valores familiares y proteger a los niños.