6 de enero

LA EPIFANIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Es una fiesta destinada a celebrar la revelación de Jesucristo a unos Magos, los cuales fueron a adorar al niño recién nacido. Para fortalecer su fe, Dios hizo brillar una estrella, y ésta los guió hasta el sitio en donde se hallaba el Salvador. Los Magos penetraron en el pobre albergue, más lleno de gloria que todos los palacios del mundo, donde encontraron al Niño con su Madre.

Le adoraron y entregaron sus corazones. Estaba ahí, como un recién nacido, sin palabra y totalmente dependiente de su Madre, su poder estaba oculto y su único milagro era la humildad. Los Magos ofrecieron al Niño: oro, como símbolo de su dignidad real, incienso, como confesión de su divinidad y la mirra como símbolo de que se había hecho hombre para redimir al mundo. La festividad merece respeto y reverencia, ya que fuimos llamados a la fe y adoración del verdadero Dios, en la persona de los Magos.

Lea una biografìa completa de la Epifanìa en la Enciclopedia Catòlica