Respuesta al Dr. Chuck Geschke

Elizabeth Maier

Como hemos escuchado en la exposición del Dr. Geschke, la tecnología informática ha tenido y continuará teniendo una profunda influencia en las personas. La tecnología afecta la manera como hacemos las cosas, la manera como percibimos los objetos y nosotros mismos, la manera como aprendemos, la manera como negociamos y como interactuamos.

Potenciando la identidad y la expresión humana

La tecnología potencia a los usuarios y ubica a las personas en un papel de control. El interfase GUI popularizado por Apple y la Macintosh y más tarde en el Windows de Microsoft, tiene en su nivel más básico a los usuarios actuando y manipulando objetos. Una tarea tan simple como cortar y pegar textos pone al usuario a cargo del mundo escrito - seleccionando y moviendo texto- produciendo con cada edición una nueva y mejorada creación. Las herramientas permite a los usuarios concentrarse en la expresión y en el proceso creativo en vez de en la mecánica de escribir y editar. La tecnología es un medio para un fin.

Las personas tiene ahora herramientas complementarias que alientan la palabra escrita y la expresión creativa. Desde los programas de arte e ilustración, pasando por la animación, hasta los programas de composición musical y multimedios, los usuarios tienen en la punta de sus dedos herramientas que facilitan la expresión y la comunicación en tiempo real. Las usamos para crear identidades digitales de nosotros mismos, creando páginas web personales en las que ponemos a disposición del mundo detalles sobre nosotros: eventos significativos (matrimonios, nacimientos, graduaciones), nuestros intereses y opiniones o cualquier otra cosa que queremos contarle al mundo.

En el mundo del trabajo, la tecnología es central a la mayoría de operaciones. Confiamos en ella para operaciones fundamentales como el mantenimiento de documentación y archivos, las usamos para presentaciones que facilitan la transmisión de mensajes y es muy usada para propósitos de educación y entrenamiento. Confiamos en la tecnología para ampliar nuestra comunicación en tiempo real con nuestros colegas y nuestro público. Y vemos iniciativas tecnológicas apareciendo en escuelas a lo largo del país, en la medida en que preparamos a nuestros hijos para la era tecnológica. En muchos estados a través de Estados Unidos, la educación en computadora es ahora parte estandarizada del programa y un requisito para la graduación.

Potenciando la Comunidad

El potenciamiento personal fue impulsado con el nacimiento de servicios "online" como Prodigy, Compuserve y AOL. Mientras Compuserve desarrolló una amplia base de clientes empresariales, con sus fórums y base de datos, Prodigy y AOL apuntaron directamente al usuario del hogar. Los servicios en línea proporcionaron noticias electrónicas, información y servicios comerciales dentro del hogar. Las personas podían obtener actualizaciones de noticias al minuto, el último pronóstico del tiempo o pronósticos de áreas hacia las cuales viajaban. Desde la comodidad de su hogar, las personas podían revisar horarios de aerolíneas y hacer las mejores reservaciones para un viaje.

Pero estos servicios hicieron más - confirieron a las personas una "identidad" electrónica. Por efecto de suscribirse a un servicio, una persona recibía una dirección electrónica, y podían intercambiar información directamente con otros miembros del servicio. Muy pronto, los añadidos de correo eran soportados igualmente que librerías de archivos, lo que implicaba que las personas podían intercambiar imágenes, sonidos, programas y más entre ellos. Pero incluso ya avanzados los 90s estos servicios tenían una limitación: eran sistemas cerrados- las personas sólo podían comunicarse con otros suscriptores del servicio. Y sucedió que las personas se inscribieron en los servicios en los que estaban sus amigos. Las personas buscaban extender sus comunidades reales a un lugar virtual. Con la comercialización de internet, su universo creció. Internet no era la provincia del departamento de defensa y de las universidades. Ahora, las personas no sólo podían comunicarse con los mismos usuarios del servicio - podían comunicarse con cualquiera que poseyera una dirección electrónica en cualquier lugar.

Con el advenimiento del "chat", mensajes instantáneos, "bulletin boards", "newsgroups" y "buddy systems", los usuarios eran capaces de de encontrar otros usuarios que compartían sus intereses. "Bulletin boards" y "newsgroups" permitían a las personas colocar preguntas y respuestas a las preguntas de otras personas - para debatir temas y formar nuevas relaciones virtuales. El "chat" dio un paso más adelante. Las personas eran capaces de "hablar" en tiempo real entre ellos; en el mejor de los casos permitiendo a personas de la misma mentalidad discutir y debatir temas, permitiendo a familiares y amigos dispersos geográficamernte conectarse y conversar como un grupo, permitiendo a las personas proporcionar apoyo y guía a otras personas. En otras palabras, las herramientas de comunicación en línea permitió a las personas reunirse y formar comunidades virtuales. Howard Rheingold describe este fenómeno en su libra "The Virtual Community" (p. 5):

"Las personas en las comunidades virtuales usan palabras y pantallas para intercambiar halagos y discutir, involucrarse en un discurso intelectual, comerciar, intercambiar conocimiento, compartir apoyo emocional, hacer planes, lluvia de ideas, chismes, feudos, enamorarse, encontrar y perder amigos, jugar juegos, flirtear, crear un poco de arte elevado y un montón de charla inútil. Las personas en las comunidades virtuales hacen prácticamente lo mismo que cualquier persona haría en la vida real, pero dejamos nuestros cuerpos atrás. No puedes besar a nadie y nadie puede darte un puñete en la nariz, pero mucho puede pasar dentro de esas fronteras. Para los millones que han sido arrastrados dentro de ellas, la riqueza y vitalidad de las culturas vinculadas por computadora resulta atractiva, incluso adictiva".

¿Qué tan grande es este universo? Enorme y creciente a grandes saltos regularmente y a nivel mundial.

    • Se estima que más de 55 millones de usuarios accedieron al web entre diciembre del '97 y enero del '98.

    • En América Latina, los usuarios en línea creció en 800% entre 1995 y 1997.

    • Se estima que hay más de 100 milliones de usuarios de internet que se duplicarán para el año 2000, teniendo a más de 100 millones de documentos en línea que se multiplicarán por ocho en los próximos 2 años.

Como sugieren las cifras, hay una enorme oportunidad para la comunicación interpersonal y el intercambio de ideas. Pero el espectacular volumen sugiere los desafíos impuestos por las nuevas tecnologías.

Desafío: Datos vs. Información

La relación entre datos e información proporciona un buen ejemplo del desafío de las nuevas tecnologías. Los datos en sí mismos pueden ser abrumadores. El análisis de los datos para producir información es lo verdaderamente útil para nuestras vidas diarias. Si vemos el número creciente de sitios web, mensajes en bulletin boards, newsgroups, chat rooms, etc., hay un siempre creciente mar de datos ante nosotros. Los usuarios buscan el sentido - alguien o algo que les proporcione dirección en este creciente universo de datos. No es de sorprender que herramientas de búsqueda como Yahoo, Excite o Lycos estén entre los sitios web más visitados de Internet. Ellos proporcionan un punto de dirección a aquellos que llegan allí y un lugar para regresar en busca de más información. Sin embargo también tienen sus limitaciones - una simple pregunta puede frecuentemente dar lugar a a cientos de miles de resultados, priorizados según criterios que los usuarios no pueden comprender o relacionar.

Desafío: Confianza/Integridad

Hay una famosa tira cómica del New Yorker que muestra a un perro sentado frente a una computadora. La leyenda dice, "En internet nadie sabe que eres un perro." Las cosas no han cambiado mucho desde que la tira fue publicada. En la medida en que los servicios en línea e internet amplían exponencialmente nuestro círculo de interacción, frecuentemente no sabemos con quién nos estamos comunicando: ¿son ellos quienes verdaderamente dicen ser; con qué autoridad hablan; y están diciendo la verdad? Este problema atrajo la atención nacional el año pasado cuando se hizo conocido que una fuente de noticias utilizó una noticia difundida en internet como base para afirmar que el vuelo 800 de TWA fue derribado por fuego de misil. Cuestionar la validez de lo que ve o lee es el desafío del usuario de internet de hoy.

En respuesta a estos problemas, ha habido un movimiento en la red para proporcionar más información a los usuarios. Empresas como Lycos, Excite e Infoseek, han incluido directorios a sus herramientas de búsqueda para hacer más fácil el encontrar información relevante y significativa. Estas compañías han sumado herramientas comunitarias -chat, correo electrónico or bulletin boards, con la esperanza de hacer más fácil encontrar personas con intereses similares.

Otras compañías, como la Mining Company, han tomado el tema de la orientación un paso más allá. Siguiendo la premisa de que la gente debería ser capaz de encontrar lo que quieren, y confiar en lo que encuentran, creen que la persona es el elemento perdido en la red. ¿Quién puede guiar mejor a los usuarios a la información en la red que alguien que es experto en el área? La Mining Company tiene ahora más de 500 sitios web guiados por personas. Cada experto explora el web en busca de enlaces relevantes en áreas específicas y organiza la información para los usuarios. Los guías están equipados con herramientas comunitarias tales como chat, boards y boletines que amplían la vitalidad de cada sitio. No solamente pueden los usuarios encontrar información relevante proporcionada por alguien con pasión en el área, sino que encontrarán a otros que comparten sus intereses. Y de esa manera una auténtica comunidad virtual puede evolucionar.

La tecnología y la comunidad electrónica son partes fundamentales que permiten al colectivo de la Mining Company funcionar. Nuestros guías están localizados en muchos países haciendo el contacto personal regular imposible. Prácticamente todas nuestras interacciones son realizadas en línea usando herramientas tecnológicas para crear y colocar contenido y herramientas comunitarias para promover, responder preguntas y proporcionar apoyo.

Resumen

La tecnología es nuestro medio para un fin. Personas dispersas geográfica y culturalmente tiene el potencial de crear comunidades virtuales que atraviesan las fronteras del mundo real abriendo las puertas a una mayor comunicación humana, compasión y comprensión. Ésa es la promesa de internet y ése es el papel que la Iglesia puede ayudar a realizar.

Referencia:

Rheingold, Howard. The Virtual Community: Homesteading on the Electronic Frontier. New York: Addison-Wesley Publishing Company, 1993.