Séptimo día de la Novena a San Pedro Claver

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Oración Inicial

Te damos Gracias Oh Dios, que creaste al hombre a tu
imagen y semejanza para que viviera en este mundo como hijo
tuyo, y lo redimiste con la sangre preciosa de tu
Unigénito, para que gozara de Ti para siempre. Te damos
Infinitas gracias por tantos beneficios y por haber dado a
todo el mundo a San Pedro Claver, que tanto contribuyó
con sus fatigas para que los hombres te conocieran y
amaran sinceramente.
Te ofrecemos los méritos de este siervo,
fiel imitador de los ejemplos
de nuestro divino Redentor, y te pedimos que nos concedas
por su intercesión que libres de la esclavitud del pecado nos
preocupemos en tu servicio y en la práctica de las virtudes
cristianas, a fin de que dando testimonio de ti con el amor,
la misericordia y el servicio a los demás, podamos algún día
con todos tus hijos fieles, gozar de ti en el cielo y alabarte
eternamente. Amen.

CONOCIENDO SU HISTORIA

Resurrección para recibir el bautismo
Cierto día llega a una casa donde una negra acababa de
morir sin el bautismo. El Santo se arrodilla junto a ella y
comienza a rezar, dirigiendo sus lágrimas al Cielo. De
repente, la negra vuelve a la vida durante el tiempo
suficiente para disponerla a recibir el bautismo, volviendo a
fallecer inmediatamente después de purificada por ese
Sacramento.

Otra vez, pasando por una calle con un compañero,
súbitamente le pide que espere un poco, y entra a una
casa. Ahí encuentra a todos en llanto junto a una moribunda
pronta a expirar. El Santo tiene tiempo de oírla en confesión
y administrarle la última unción.
Pero no eran sólo los negros que merecían su atención,
sino todos los que estuviesen en gran peligro de cuerpo o
de alma. Así, se interesaba por los encarcelados
sentenciados a muerte, los preparaba y los acompañaba
hasta el lugar del suplicio. Una vez, acompañaba al último
suplicio a un tal Esteban Melón, condenado por homicidio y
hurto. Pero como el puesto de verdugo estaba vacante,
mandaron ejecutarlo a un mahometano condenado a las
galeras. Por falta de práctica, la cuerda reventó tres veces,
causando gran dolor al sentenciado. Pedro Claver corrió
cada vez, para reconfortarlo con vino y galletas. Después
también socorrió al mahometano, confortándolo de la
misma manera. Al día siguiente éste fue a buscarlo en el
colegio para agradecer su caridad, y de ahí salió convertido.

Séptimo día: La Misericordia

Ver: En la actualidad la gente vive acelerada,
preocupada por el futuro, por su familia, centrándose solo
en sus problemas y no ve más allá de eso. La frialdad de
nuestro corazón nos ha llevado a ser indiferentes ante las
necesidades, sufrimientos y dolores de los demás.
Pareciera que no nos interesaran las penas de tantos
hombres y mujeres de nuestros alrededores, que se nos
hace fácil ignorar el sufrimiento y el dolor del más
necesitado.

Lucas 10,29-37
Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi
prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hombre de
Jerusalén a Jericó y cayó en manos de salteadores que,
después de despojarle y darle una paliza, se fueron,
dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel
camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual
modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un
rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a
él, y al verle tuvo compasión. Acercándose, vendó sus
heridas, echando en ellas aceite y vino; y le montó luego
sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó
de él. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al
posadero, diciendo: `Cuida de él y, si gastas algo más, te lo
pagaré cuando vuelva.' ¿Quién de estos tres te parece que
fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?»
Contestó: «El que practicó la misericordia con él.» Y Jesús
le dijo: «Vete y haz tú lo mismo.» Palabra del Señor

San Pedro Claver es tenido en cuenta como el santo del
Amor, pues por ello hizo grandes obras admirables que en
el contexto de la época y viéndolo hoy día reflejan un héroe
de Dios, ¡si!, y es que el amor que tuvo lo manifestó no
solamente de palabra, sino con sus obras, con la entrega,
haciéndose disponible para quienes nadie tenía en cuenta,
esa adhesión plena de vida y de corazón, le permitió ser un
santo que se solidarizó y consagró su vida a personas, su
carisma se centró totalmente en el amor a Cristo fortaleza
de su vida y reflejado en el amor a sus hermanos.
¿Mi amor lo expreso realmente a ejemplo de San Pedro
Claver poniendo mi vida al servicio de los más necesitados?
Actuar: Hoy vas a ser más atento en tu familia y vas a estar
más pendiente de ellos.

Rezar Padre nuestro, Ave María y Gloria.

GOZOS

Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.
A ti San Pedro Claver patrono de los esclavos,
nos encomendamos en tus santas manos,
que al ver tú llegar la esclavitud a nuestras vidas
nos socorras siempre presto a salvar nuestras familias.
Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.
Esclavo de los esclavos, es el título que te dan
a ti San Pedro Claver, todo un santo de verdad.
Pues fuiste a Cartagena, no precisamente a pasear, sino a ver aquellos negros
que Dios te había de encomendar.
Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.
Quizás no te podamos definir San Pedro, en un sólo valor:
humildad coraje y valentía los llevas en el corazón
!Eso sí, está claro¡ te los dió Dios, nuestro Señor.
Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.
A los esclavos te presentaste y a ellos quizás asustaste,
porque no habían conocido
tanto amor en cualquier parte
a ti Santo milagroso, santo de la humildad
hoy y siempre te pedimos que nos ayudes cada día más.
Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.
Tuvistes muchos enemigos, humillaciones y obstáculos, pues trabajabas de corazón
y no hacías espectáculos.
Tu misión no tiene fronteras ni tampoco color
pues sabes que todos somos la gran familia de Dios.
Oh San Pedro Claver intercede por nosotros sedientos de Dios.
En tus manos nos abandonamos con anhelos de liberación.

Oración Final

Oh. Dios, que con el fin de llevar el evangelio a los esclavos
Negros, dotaste a San Pedro Claver de admirable amor
y paciencia; concédenos por su intercesión y ejemplo,
que superemos todas las discriminaciones sociales,
y amemos a todos los hombres con sincero corazón.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen