Quinto día de la Novena por la Natividad de la Santísima Virgen María

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Oración para todos los días

Virgen María, Madre de Dios, Reina y Madre mía, acudo a Ti, llena de confianza y amor, porque creo que es por medio de Ti, que Jesús, verdadero Hijo de Dios y verdadero hijo tuyo, ha querido, quiere y querrá hasta el final de los tiempos derramar sobre mí pecadora, todas las gracias, los bienes y la infinita misericordia que guarda en su Divino Corazón. Por esto te suplico a Ti, Madre de Bondad y de Misericordia, que me alcances de Jesús, la conversión de corazón, el perdón de mis pecados, el remedio de mis necesidades, la fortaleza en mis pruebas y sufrimientos, el consuelo en mis tristezas, sobre todo la salvación de mi alma, y lo que Te pido en esta Novena, si es según la Voluntad de Dios Padre, para mayor Gloria Suya, alabanza Tuya y bien de las almas y de mi alma.

Pedir la gracia que deseo alcanzar de María en esta Novena.

Quinto Día: Virgen María, madre, auxilio, salud, refugio, consuelo, socorro, abogada de todos aquellos que te necesitan y acuden a Ti con confianza y amor.

Tú que yendo a visitar a tu prima Sta. Isabel y luego en las Bodas de Caná, me diste ejemplo de amor ,de generosidad y solidaridad con el prójimo, manifestándose en ambos momentos a través de Ti, la Divinidad y el poder de Jesús. Enséñame a tener ese espíritu de generosidad y de solidaridad para con todos los que forman parte de mi vida, con todos aquellos que de algún modo necesiten mi ayuda, especialmente con los mas pobres y también en aquellas necesidades por muy lejanas que estén en las que sea necesario el "milagro" y el poder de la caridad; que como Tú y con tu ayuda también yo lleve a Jesús allí adonde vaya , para que descubran a través de mí "sierva inútil", el poder y la misericordia de Jesús y como Tú en mi oración presente siempre y sin cesar a Dios Padre las necesidades de los hombres y del mundo.

Rezar tres Ave María en honor de la SantísimaTrinidad y Gloria. 

Oración final:
Te suplico Señor y Dios mío, que escuches a tu Madre y me concedas las gracias que Ella te solicita en favor mío ; "sentirla", amarla, y servirla con tu mismo amor y contar siempre con su intercesión "todopoderosa" ante tu Corazón, para que guiada, "acompañada" y defendida por Ella y siguiendo su ejemplo, pueda amarte y servirte en esta vida y gozar con Ella y con todos los Ángeles y Santos del amor de la Santísima Trinidad por toda la eternidad. Pídeselo por mi y en Tu Nombre a Dios Padre, con quién vives y reinas en unidad del Espíritu Santo por todos lo siglos de los siglos. Amen.