Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice

Autoridades

Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Pontífice 
Arzobispo Piero Marini

¿Qué es?

La Prefectura o Colegio de las Ceremonias Pontificias fue reestructurada con ocasión de la reforma de la Curia Romana de 1967 y en particular de la Reglamentación de la Oficina de las Ceremonias Pontificias del 1970. La Prefectura entonces asumió el título de Oficina para las Ceremonias Pontificias. Según tal Reglamentación los Ceremonieros Pontificios tenían número de doce (ocho efectivos y cuatro adeptos).

Tras la reforma del Concilio Vaticano II, la Oficina para la Ceremonias Pontificias ha asumido una importancia siempre mayor en el sector de la pastoral litúrgica. Las celebraciones presididas por el Papa, en efecto, multiplicadas en su número y cambiadas en el estilo, se han vuelto, también por la incidencia de los mass-media, un punto de referencia ejemplar para la actuación de la reforma litúrgica según el espíritu y las normas conciliares.

La Constitución Apostólica Pastor Bonus, del 28 jun. 1988, siempre en conformidad con los principios de renovación litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, ha obrado un radical cambio en el confronto de la precedente Oficina para las Ceremonias Pontificias con la constitución de la nueva «Oficina de las celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice». No se trata de simple cambio de denominación, sino de un nuevo Instituto de la Curia Romana, dotado de propia autonomía (art. 2, § 3), teniendo una propia configuración jurídica que lo diferencia de los otros Institutos de la Curia Romana, con legislación propia y propias exclusivas competencias.

Según la Constitución incumbe a la Oficina prepara todo lo que sea necesario para las celebraciones litúrgicas y las otras sagradas celebraciones, a las cuales preside, participa o asiste el Papa, o en su nombre o su orden, un Cardenal o un Prelado, predisponiendo todo aquello que es necesario o útil para su digno desarrollo y para la actividad de preparación de los fieles. Entre en su competencia la celebración del Consistorio y la dirección de las celebraciones litúrgicas del Colegio Cardenalicio durante la Sede vacante. Entre las diversas tareas de la Oficina, resulta de particular cuidado aquella de la preparación y publicación de los textos para las celebraciones que favorecen sumamente la participación digna y activa de los fieles.

En la Oficina es Prepósito el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, con la calificación de Prelado Superior de la Curia Romana: él es nombrado por el Papa, dura en cargo cinco años y puede ser confirmado (art. 182). Le concierne cuidar la adecuada revisión y puesta al día de las celebraciones, según las necesidades y la utilidad, en armonía con el espíritu del Concilio Vaticano II y las peculiaridades propias de las celebraciones del Papa. Labor especial del Maestro es la preparación y el desarrollo de las celebraciones litúrgicas, que se dan en las visitas pastorales del Papa a las parroquias y a las instituciones de la diócesis de Roma y en los viajes apostólicas en Italia y al Exterior.

Los Ceremonieros Pontificios asisten al Papa en las funciones sagradas, en particular circunstancia, también los Cardenales (consistorios, toma de posesión del Título cardenalicio, misa u otra función sagrada celebrada con especial solemnidad, misiones pontificias). A cada Cardenal, desde el momento de su creación en Consistorio, es asignado por el Maestro de las Celebraciones Pontificias un Ceremoniero. Además, los Ceremonieros Pontificios tienen la tarea de prepara y guiar, bajo la dirección del Maestro, las ordenaciones de los Obispos y las bendiciones de los Abates que tengan lugar en roma y sean impartidas por orden del Santo Padre, y otras celebraciones que fuesen establecidas por el Maestro.

Sede Vacante, los Ceremonieros Pontificios, en fuerza de la Constitución Apostólica del Papa Pablo VI Romano Pontifici Eligendo, del 1 oct de 1975, prestan servicio en las Congregaciones de Cardenales, y entran en Cónclave para realizar las tareas que les compete. En razón de su tarea, son notarios; por ello reúnen a todos los efectos jurídicos los documentos de las funciones a las que toman parte de oficina, los actos del Cónclave y el mismo acto de elección del Sumo Pontífice.

Tras el quirógrafo del 14 de enero 1991, con el cual Juan Pablo II ha adaptado a las exigencias de hoy la estructura para el cuidado espiritual en la Ciudad del Vaticano, las mansiones que eran propias de la sacristía de la Casa Pontificia han pasado al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, el cual es por lo tanto responsable de la Sacristía Pontificia y de las Capillas del Palacio Apostólico.