El sacerdote de la parroquia Saint Mark de Manchester (Estados Unidos), que aparece en una fotografía viral donde se representa un bautismo con una pistola de agua, dijo a los feligreses que la foto fue una puesta en escena y que debería ser divertida.
"Esto es lo que el P. Steve dijo sobre el tema: 1) La familia le había pedido que hiciera esta pose copiada de varias publicaciones de sacerdotes que circulan por Internet. Estuvo de acuerdo porque pensó que era divertido. 2) El agua en la pistola no es agua bendita y fue arrojada a chorros hacia el padre y no hacia el bebé para causar gracia", explicó la parroquia en una publicación de Facebook el martes 26 de mayo.